Nathan
Nathan —descendiente de rusos y de madre japonesa— siempre tuvo una vida acomodada, vivió gracias al soporte de sus padres y su pretensión en la vida fue escribir novelas de terror. Cuando su padre murió de cáncer, su madre se casó con otro hombre y decidió quitarle la prestación económica con la que pagar la universidad. De esta manera perdió todo contacto con su familia (excepto con su hermana) y su vida dio un giro de 180º. Con 23 años tuvo que enfrentarse a la dureza de la vida, pagándose un piso de alquiler, trabajando de noche de "fregona" y haciéndose cargo de las elevadas tasas universitarias mediante un préstamo, con lo que se vio adeudado para toda la vida. Pero todo cambió cuando un doce de Diciembre fue testigo ocular de un homicidio en su lugar de trabajo. Este hecho le traumatizó para toda su vida, y le obligó a marcharse de su país y encontrarse en Rusia con sus familiares lejanos.
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